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¿QUÉ
CAUSA LOS CÁNCERES DE CABEZA Y CUELLO?
El
uso de alcohol y
de tabaco (incluso
el tabaco sin humo, llamado algunas veces "tabaco de mascar" o
"rapé") son los dos factores de riesgo más importantes de los
cánceres de cabeza y cuello, especialmente los cánceres de la cavidad oral, de
orofaringe, hipofaringe y de laringe (2–5). Por lo menos, 75% de los cánceres de
cabeza y cuello son causados por el uso de tabaco y consumo de alcohol (6). Las personas que usan tanto tabaco como
alcohol tienen un riesgo mayor de presentar estos cánceres que las personas que
usan solo tabaco o solo alcohol (6–8). El consumo de tabaco y alcohol no es factor de riesgo para cánceres de glándulas salivales.
La infección con
los tipos de virus del papiloma humano, VPH, que causan cáncer, especialmente
el VPH 16, es un factor de riesgo para algunos tipos de los cánceres de cabeza
y cuello, en particular los cánceres de orofaringe que implican las amígdalas o
la base de la lengua (9–11). En Estados Unidos, la incidencia de
cánceres de orofaringe causados por infección por VPH está aumentando, mientras
que la incidencia de cánceres de orofaringe relacionados con otras causas está
bajando (9). Más información está disponible en la hoja
INFORMATIVA LOS VIRUS DEL PAPILOMA HUMANO
Y EL CÁNCER.
Otros
factores de riesgo de los cánceres de cabeza y cuello son:
PAAN (BETEL QUID).
Los inmigrantes del Sudeste Asiático que usan paan (betel quid) en la boca
deberán saber que este hábito ha sido asociado vigorosamente con un riesgo
mayor de cáncer de boca (12, 13).
MATE. El
consumo de mate, una bebida como te que se consume habitualmente en Sudamérica,
ha sido asociado con un riesgo mayor de cánceres de boca, garganta, esófago y
laringe (13, 14).
ALIMENTOS SALADOS O PRESERVADOS.
El consumo de ciertos alimentos salados o preservados durante la niñez es un
factor de riesgo de cáncer de nasofaringe (15, 16).
SALUD BUCAL.
La higiene bucal
pobre y la falta de dientes pueden ser factores de riesgo leves de cánceres de
la cavidad oral (17, 18). El uso de enjuague bucal con un contenido
alto de alcohol es un posible factor de riesgo de cánceres de cavidad oral,
aunque no es comprobado (17, 18).
EXPOSICIÓN OCUPACIONAL.
La exposición ocupacional al polvo de madera es un factor de riesgo de cáncer
de nasofaringe (15, 16). Exponerse a ciertos productos
industriales, como al asbesto y a fibras sintéticas, ha sido asociado con
cáncer de laringe, pero el aumento del riesgo es debatido aún (19). Las personas que trabajan en ciertos
oficios en las industrias de construcción, metalurgia, textil, cerámica,
maderera y alimentaria pueden presentar mayor riesgo de cáncer de laringe (20). La exposición industrial al polvo de
madera o de níquel o de formaldehído es
un factor de riesgo de cánceres de los senos paranasales y de cavidad nasal (21–23).
EXPOSICIÓN A RADIACIÓN. La radiación a la cabeza y al
cuello, por padecimientos no cancerosos o por cáncer, es un factor de riesgo de
cáncer de glándulas salivales (17, 24, 25).
INFECCIÓN POR EL VIRUS DE EPSTEIN-BARR. La
infección por el virus de Epstein-Barr es un factor de riesgo de cáncer de
nasofaringe (26) y de cáncer de glándulas salivales (27, 28).
ASCENDENCIA.
La ascendencia asiática, en particular la ascendencia china, es un factor de
riesgo de cáncer de nasofaringe (15, 16).
¿CUÁLES
SON LOS SÍNTOMAS DE LOS CÁNCERES DE CABEZA Y CUELLO?
Los
síntomas de los cánceres de cabeza y cuello pueden ser: un bulto o una llaga
que no sana, irritación de garganta que no desaparece, dificultad para pasar y
cambio o ronquera en la voz. Estos síntomas pueden ser causados también por
otras afecciones menos graves. Es importante consultar con su médico o con su
dentista sobre cualquiera de estos síntomas. Los síntomas que pueden afectar
zonas específicas de la cabeza o cuello son las siguientes:
CAVIDAD ORAL.
Un parche blanco o rojo en la encía, en la lengua o en el revestimiento de la
boca;inflamación de
la mandíbula que causa que la prótesis dental no esté ajustada o que se sienta
incómoda; y sangrado o dolor poco común en la boca.
FARINGE.
Dificultad para respirar o para hablar; dolor al pasar; dolor en el cuello o en
la garganta que no desaparece; dolores de cabeza frecuentes, dolor o zumbido en
los oídos; dificultad para oír.
LARINGE.
Dolor al pasar o dolor de oído.
SENOS PARANASALES Y CAVIDAD NASAL.
Senos nasales congestionados que no se despejan; sinusitis que no reacciona al
tratamiento con antibióticos; sangrado por la nariz; dolores frecuentes de
cabeza, inflamación u otros problemas de ojos; dolor en los dientes superiores;
o problemas con las prótesis dentales.
GLÁNDULAS SALIVALES.
Hinchazón debajo del mentón o alrededor de la mandíbula, adormecimiento o parálisis de
los músculos en la cara, o dolor en la cara, en el mentón o en el cuello que no
desaparece.
¿QUÉ
TAN COMUNES SON LOS CÁNCERES DE CABEZA Y CUELLO?
Los
cánceres de cabeza y cuello representan cerca de 3% de todos los cánceres en
Estados Unidos (29). Esos cánceres son casi dos veces más
comunes en los hombres que en las mujeres (30). Los cánceres de cabeza y cuello son también
diagnosticados con más frecuencia entre personas que tienen más de 50 años de
edad que entre personas más jóvenes.
Los
investigadores calcularon que más de 52 000 hombres y mujeres en este país
serían diagnosticados con cánceres de cabeza y cuello en 2012 (30).
¿CÓMO
PUEDO HACER QUE DISMINUYA MI RIESGO DE PRESENTAR CÁNCERES DE CABEZA Y CUELLO?
Las
personas que tienen el riesgo de padecer cánceres de cabeza y cuello, en
especial quienes usan tabaco, deberán consultar con su médico acerca de la
forma de reducir su riesgo. Deberán también hablar con sus médicos de la
frecuencia de los exámenes de seguimiento. Además, estudios clínicos en
curso están evaluando la efectividad de varios medicamentos para prevenir los
cánceres de cabeza y cuello en personas que tienen un riesgo alto de presentar
esas enfermedades. Una lista de estos estudios clínicos se encuentra disponible
en inglés en el enlace siguiente.
Especialistas
en información del Servicio de Información sobre el Cáncer (CIS) del NCI pueden
también ayudar a personas a localizar estudios clínicos para la prevención de
los cánceres de cabeza y cuello. Usted puede comunicarse con el CIS en el
teléfono 1–800–422–6237 (1–800–4–CANCER).
Al
evitar la infección oral por VPH se puede reducir el riesgo de los cánceres de
cabeza y cuello asociados con los VPH. Sin embargo, todavía no se sabe si las
vacunas contra los VPH,Gardasil® y Cervarix®, aprobadas por la Administración de
Alimentos y Drogas impiden la infección por VPH de la cavidad oral, y ninguna
de las dos vacunas ha sido aprobada todavía para la prevención del cáncer de
orofaringe. Más información sobre estas vacunas se encuentra en la hoja
informativa del NCI Vacunas contra los virus del
papiloma humano.
¿CÓMO
SE HACE EL DIAGNÓSTICO DE LOS CÁNCERES DE CABEZA Y CUELLO?
Para
encontrar la causa de los signos o síntomas de un problema en la zona de la
cabeza y del cuello, el médico evalúa los antecedentes médicos de la persona, lleva a cabo un examen físico y ordena pruebas de diagnóstico. Los exámenes y las pruebas pueden
variar dependiendo de los síntomas. Siempre es necesario examinar una muestra
de tejido al microscopio para confirmar un diagnóstico de cáncer.
Más
información sobre las pruebas y los procedimientos específicos que se usan para
diagnosticar cáncer está disponible en Lo que usted necesita saber™ sobre el
cáncer: Diagnóstico.
Si
el diagnóstico es de cáncer, el médico querrá saber el estadio (etapa
o extensión) de la enfermedad. La estadificación es un intento cuidadoso de descubrir
si el cáncer se ha diseminado y, si es así, a qué partes del cuerpo. La
estadificación quizás requiera exámenes con anestesia(en un quirófano), radiografías y
otros procedimientos de exploración con
imágenes y análisis de
laboratorio. Al saber cuál es el estadio de la enfermedad, el médico podrá
planificar un tratamiento.
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